Treinta años después de la reforma conciliar, es necesario un replanteamiento teológico y espiritual del sentido de la Liturgia de las Horas. Para quienes están “obligados” a su rezo y también para los laicos que quieren incorporarla a su vida cristiana. Para que sea “una oración para el tercer milenio” (Juan Pablo II). Esta es la aportación del profesor Castellano, especialista en espiritualidad y teología litúr-gica, al presentar los aspectos básicos de la litúrgia de las horas y su concreción en sus diversas partes.