Dioniso es sin duda el más cosmopolita de los dioses de Grecia y en estas páginas es posible conocer la amplia penetración de este personaje en un imaginario compartido con Siva, el dios de Israel el de la fiesta, el de la cosecha de los frutos o el Osiris egipcio. El presente es un esclarecedor ensayo sobre uno de los dioses más fascinantes de la mitología griega, a quien Baudelaire llama el dios misterioso en las fibras de la vid. Imprevisible, diverso, ¿cómo reconocerlo? La máscara que lo oculta es la que lo revela. Su aparición está hecha de juegos incesantes, de presencia y de ausencia, su identidad permanece indefinidamente en el equívoco. Se presenta así bajo la máscara del que no está jamás en su morada; encarna en lo imaginario griego ese extranjero del interior. En una prosa vigorosa y provocativa, se ofrece un Dioniso que habita las potencias de la vid y que, cuando su jugo brota -sustancia en la que se mezcla la muerte y la vida-, el vino precipita al hombre en la bestialidad o lo transporta hacia el éxtasis divino.