La cuestión del género y la inteligencia es una maraña que compromete a la familia, al sistema educativo y a la sociedad en general. El tema no se aborda desde la posible polémica de la relativa superioridad de varones o de mujeres, sino desde la desatención al talento de quienes, dentro de la población femenina, tienen un nivel excepcional de inteligencia. Estereotipos sociales ligados al género se interponen en el desarrollo del talento de muchas niñas, jóvenes y mujeres adultas: escaso estímulo hacia el estudio, rechazo de su posible inclinación científica, fuerte socialización hacia la asunción de roles tradicionalmente femenino. En el libro se abren vías para que las mujeres se atrevan a desarrollarse a sí mismas con todas sus capacidades.