"La temática políticamente incorrecta, el interés minimalista por los personajes periféricos y la sugerente ambigüedad del tono constituyen a esta altura rasgos de estilo que hacen de Stine una novela extraordinariamente moderna, cuya vuelta de tuerca sobre el tema del amor desigual la convierte casi en una cita paródica de la novela decimonónica a la que en realidad pertenece." (Ariel Magnus)