La presentación de Los olvidados en el festival de Cannes fue, en gran medida, un acontecimiento que, como atestiguan estas páginas, dio origen a una amistad entre Buñuel y Paz mantenida por un interés común por el cine y la literatura hasta el final de sus vidas. Además del ilustrativo prólogo de José de la Colina, se incorporan los textos que Paz redactó para la presentación de la película y el poema de Jacques Prévert.