Qué se entiende exactamente por bibliología es algo que, como tantos otros conceptos culturales, todavía está por fijar con exactitud, más allá de posturas diversas en función de intereses concretos y tendencias culturales varias. Se necesitan, pues, trabajos orientadores con objeto de situar esta disciplina en el conjunto de los estudios humanísticos. Superada ya la etapa en que lo bibliológico fluctuaba en sus contenidos o se ceñía estrictamente a las técnicas de producción del documento impreso, en especial del libro, tal vez nos hallemos ahora en posición óptima para, arrancando de las nuevas tendencias europeas, afrontar el concepto de documento bibliológico desde perspectivas más enriquecedoras. El libro y muchos otros documentos impresos, tal como los conocemos hoy, han sufrido mutaciones importantes a lo largo de sus cinco siglos y medio de historia. Tales cambios, mutatis mutandis, no se alejan en exceso, en su naturaleza, de los que el documento y la comunicación escrita habían sufrido, en su forma y en su espíritu, a lo largo de los miles de años que precedieron a la aparición de la imprenta europea. Podemos, pues, en el momento actual, continuar, desde perspectivas más amplias, el estudio, análisis, ordenamiento y comprensión de todos los fenómenos que han contribuido a la aparición y avance del documento y de la comunicación escrita. Uno de los elementos básicos para orientar el nuevo enfoque de esta disciplina se halla precisamente en algo esencial para cualquier ciencia: la terminología. En la presente obra se pretende no solo recoger y definir la mayor cantidad posible de términos que nos permitan aprehender la esencia de la bibliología y sus ciencias afines, sino también explicar su desenvolvimiento histórico y técnico a través de los siglos. No es tarea fácil, ya que a lo largo de los años se han producido en el seno de los conocimientos bibliológicos disfunciones de todo tipo que han dejado su huella en el corpus de la disciplina. En la presente obra se ha intentado iniciar, aunque sea modestamente, el desbroce del terreno para la comprensión de los elementos bibliológicos. Con esa intención se aprovechan aquí los contenidos de dos libros anteriores del autor: el propio Diccionario de bibliología y ciencias afines y el Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas (a su vez deudor del venerable Diccionario de tipografía y del libro, editado por primera vez hace ahora treinta años), a los cuales se suma terminología lexicográfica extraída del Diccionario de lexicografía práctica y terminología periodística del Diccionario de información, comunicación y periodismo. La nueva obra, que mantiene su título primigenio, se compone de más de catorce mil términos, muchos de ellos dotados de sus correspondencias en francés e inglés, así como de 460 ilustraciones. José Martínez de Sousa, expresidente de la Asociación Internacional de Bibliología (AIB) y presidente honorario de la Asociación Española de Bibliología (AEB), ha escrito y publicado varios libros y otros trabajos sobre estas y otras materias, especialmente sobre ortografía y ortotipografía (en esta misma editorial, Ortografía y ortotipografía del español actual, 2004), y ha dado conferencias y cursos en varias universidades y otras instituciones españolas y extranjeras.