Una historia cultural del parto desde la antigüedad hasta hoy. Brinda al lector un análisis de las diferentes formas de dar a luz como un hecho cultural, específico de cada sociedad y cada momento histórico. Quien no haya reflexionado sobre el asunto puede creer que el parto, y en general la fertilidad, ha ido progresando a remolque de los avances científicos. Nada más lejos de la realidad, nos demuestra la autora. La ciencia es sólo un factor más entre muchos otros, con frecuencia más poderosos. Por ejemplo, la mera idea de parto sin dolor era rechazada por una sociedad (o parte de ella) que creía que la mujer debía demostrar, desde el primer momento, su abnegada entrega a la maternidad aceptando todos los sacrificios. La medicalización del parto se puede interpretar, y muchas feministas así lo han hecho, como la victoria del control masculino sobre la libertad femenina. La visión que se tenga de la naturaleza -como algo positivo o no tanto- también es importante, y la autora muestra la relación entre la moda del parto natural y ciertos movimientos sociopolíticos (hippies, homeschoooling, etc). Este libro, sin embargo, es más concreto que teórico, no olvida nunca dar ejemplos (las historias personales gozan de gran protagonismo), se esfuerza en explicar lo abstruso traduciéndolo a términos comprensibles y da mucha información fomentando en el lector la curiosidad y el deseo de seguir leyendo, de forma que el libro acaba por funcionar a modo de resumen, introducción y recopilación de una extensa bibiliografía. Una lectura obligada para futuros padres y madres, para mujeres embarazadas y su entorno, y para los interesados en la historia de la familia y la crianza.