El autor se propone señalar que el Cooperativismo es la cooperación formalizada bajo unos principios que sostienen una estructura organizada para la satisfacción de necesidades diversificadas, una estructura que se desarrolla a partir de la puesta en práctica de valores que permiten el desarrollo de la acción humana dirigida a la búsqueda de un bien que es común para todo un sector fragilizado: el bienestar del hombre, el bien social, económico y sobretodo espiritual, puesto que el hombre cooperativo sólo está bien, cuando sus semejantes lo están.