El riego por bombeo es una forma bastante cara para lograr el acceso al agua de riego, tanto para los gastos recurrentes como en términos de inversión inicial, por lo que deben existir razones fuertes para que los agricultores escojan esta alternativa. Los motivos por los cuales se debería utilizar un riego por bombeo son los siguientes: asegurar la cantidad necesaria de agua de riego para los cultivos, cuando las lluvias se presenten muy irregulares y/o sean insuficientes; reducir la dependencia del agricultor del sistema de riego por gravedad en un valle, especialmente cuando los turnos de riego por gravedad no sean confiables, sean insuficientes, se demoren demasiado y no permitan regar con la debida frecuencia; y asegurar la posibilidad de riego durante todo el año, ya que muchos sistemas de riego por gravedad suministran agua sólo durante algunos meses.