A un rey sólo debe jubilarle la muerte. Que muera en su cama y se pueda decir: «El Rey ha muerto, viva el Rey». No es urgente reformar la Constitución
ni el Rey está cansado, ni el Príncipe impaciente
¿Abdicar? ¡Nunca! El Rey no abdicará jamás
ni lo hemos hablado nunca. Se da por sobreentendido. Reina Sofía Cuatro reyes, Juan Carlos en España, Alberto en Bélgica, Harald en Noruega y Carlos Gustavo en Suecia; tres reinas, Isabel en Reino Unido, Margarita en Dinamarca y Beatriz en Holanda; dos príncipes soberanos, Alois en Liechtenstein y Alberto en Mónaco, y un gran duque, Enrique en Luxemburgo, reinan en esta Europa del siglo XXI. Su papel está regulado por la Constitución a fin de reinar pero no gobernar. Y los herederos de estas diez monarquías no lo tienen fácil. El relevo dinástico y generacional es un tema más serio de lo que se pueda imaginar. Las expectativas de vida son cada vez más largas, por lo que don Juan Carlos puede vivir todavía en la plenitud mental y física diez o quince años. En este libro de rabiosa actualidad, Jaime Peñafiel repasa, con rigor y sabiduría, las más importantes abdicaciones europeas en el siglo XX, sin olvidar la renuncia del Conde de Barcelona a sus derechos dinásticos en 1977, y reflexiona sobre la poco probable abdicación del rey Juan Carlos en favor de su hijo Felipe cuando el monarca no ha cumplido aún los 75 años y se ha recuperado plenamente de su última intervención. Larga vida a Su Majestad. Un libro que dará que pensar.