Este libro analiza la figura de Roland Topor (París, 1938-1997), dibujante y escritor, cuyo humor violento se vuelve dolor en carne viva. Su mundo pleno de sentimientos de culpabilidad, violencia, fobias y asociaciones fálicas, aunque también de goce intensamente sexual se crea a partir de los deseos más primarios, aquellas pulsiones elementales que consisten en satisfacer las necesidades orgánicas básicas, fijadas a una oralidad primitiva, frenéticamente inmadura, humillada y extasiada en su propia suciedad: comer, beber, orinar, defecar, ventosear, eructar, estornudar, copular.