La retirada al desierto y el desarrollo del monaquismo en el Egipto del siglo IV constituye uno de los movimientos más significativos del cristianismo primitivo. Los antiguos monjes abandonaron su sociedad y su cultura para desarrollar en la austera soledad del desierto una espiritualidad profunda y vibrante. «Dame una palabra»: esta expresión habitual entre los ascetas, en donde la palabra era concebida como alimento espiritual, constituyó el impulso para la reflexión y el comentario, señalando el punto de encuentro monástico y el origen del corpus textual que habría de conocerse como los Dichos de los padres del desierto. Este libro cuenta la historia de la espiritualidad monástica primitiva a la luz de la hermenéutica bíblica. El estudio de la hermenéutica del desierto puede, abrir un capítulo nuevo e importante en la historia de la interpretación bíblica e inaugurar nuevos caminos al pensamiento contemporáneo sobre la interpretación de la Escritura. Y desde una perspectiva más amplia, constituye un estímulo fascinante para el pensamiento contemporáneo, escindido entre el agnosticismo racionalista más estricto y una incuestionable revalorización del universo de lo sagrado.