El lugar que ocupa María en la fe de los cristianos es muy variable. Desde que el Concilio Vaticano II reequilibró la teología mariana, es posible leer con mayor serenidad los textos del Nuevo Testamento que hablan de María. El presente cuaderno nos invita a descubrir el retrato de María en cada uno de los cuatro evangelios, pero sin alejarnos nunca del centro de nuestra fe: Jesús, hijo de Dios e hijo de María.