Basándose en un amplio número de testimonios directos, en informes elaborados durante el período bélico y en documentos desclasificados de los servicios de inteligencia británicos y norteamericanos -algunos de ellos inéditos-, el autor reconstruye los vínculos que la organización criminal mantuvo con varios de los organismos de inteligencia aliados. Documentos confidenciales de excepcional importancia revelan que el General Eisenhower estuvo de acuerdo en entregar armamento a los mafiosos, y que también los británicos estaban deseando colaborar con la cúpula de la Mafia durante la conquista de la isla.