Esta obra considera la Mediación en el Derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, redefiniendo el Sistema de Justicia para ofrecer una mejor respuesta y solución de los conflictos que se producen en las interacciones entre individuos o entidades de cualquier tipo, ya sea en el ámbito privado o público. La falta de diálogo o la deficiente comunicación entre las partes en un conflicto y la habitual tendencia a una negociación no colaborativa e integradora de todos los intereses, son algunas causas a nivel individual, entre otras producto de la estructura judicial-procesal, de la repetición sistémica de conflictos en el ámbito privado y en los Tribunales, muchos de ellos entre los mismos intervinientes. La compleja realidad social aconseja otras técnicas que promuevan la eficaz gestión de los problemas, dado que el proceso judicial contencioso ha dejado de ser, en exclusividad, la opción para la tutela efectiva de derechos e intereses en el ámbito dispositivo. El Sistema Público de Administración de Justicia tiene que garantizar que cualquier conflicto que se produce pueda acabar siendo residenciado ante un órgano judicial, que tendrá que dar una respuesta al mismo fundada en Derecho, como exigencia de los principios del Estado Constitucional. Se trata de un cambio de paradigma para integrar dentro del Sistema Público de Justicia como no puede ser de otro modo en aplicación de la normativa de la Unión Europea sobre la Mediación, o el Derecho Colaborativo metodologías que facilitan una inteligencia pragmática para la solución los problemas, de tal modo que se sustituya la confrontación judicial por la colaboración hacia los intereses objetivos y necesidades de las partes, que suelen estar ocultos tras las percepciones subjetivas o posiciones egoístas.