La «ventana» es la ventana de la Web en Internet, y «asomarse» es el darle al teclado y entrar en pantalla con la comodidad del asiento ante el ordenador y con el horizonte entero del universo ante los ojos. Una página web cada quince días va recogiendo, como esta en diez años, instantáneas de vida, anécdotas del día, reflexiones al vuelo, intuiciones tanto pasajeras como profundas, y muchas de ellas tienen sólo el valor del instante, mientras algunas dejan en su vuelo una estela, un recuerdo, una lección, una luz que puede iluminar situaciones y alegrar la existencia. Esas merecen recogerse. Experiencias y pensamientos, encuentros y soledades que han brillado por un momento y han quedado en la memoria de quien las escribió y de quienes las leyeron con presencia permanente y bienhechora. Estamos en la inquietante transición entre el libro encuadernado y el libro electrónico. Esta antología es, de alguna manera, el vínculo entre ambos. Curiosamente, en sentido temporalmente inverso, no de la imprenta al ordenador, sino, ya en viaje de vuelta, del ordenador a la imprenta. Hoy aparece en papel y cartón lo que en un principio fue teclado y pantalla. Permanencia en las manos de lo que fue destello ante los ojos. Los lectores informáticos de la página en Internet pueden revivir aquí sus recuerdos, y los lectores reposados pueden emprender con tranquilidad la aventura electrónica de estos diez años. Eso es una Antología de la Web. CARLOS G. VALLÉS, SJ, cuya abundante producción hace inútil su presentación, es autor, entre otras muchas obras, de Viviendo juntos (8ª ed.); Dejar a Dios ser Dios (13ª ed.); Busco tu rostro (16ª ed.); Ligero de equipaje (21ª ed.); Al andar se hace camino (8ª ed.), etcétera. Su último libro es «Como leones rugientes». La Eucaristía, misión de vida.