«Dios ha muerto», en boca del hombre loco que habla con Zaratustra, significa que la finalidad moral [...] afirmada por el cristianismo y por la metafísica occidental, no era más que una invención al servicio del [...] poder eclesiástico cristiano. Ahora debe ser el hombre, como tal, el que libremente dé otro sentido a su vida. Y ese nuevo sentido es el superhombre». Diego Sánchez Meca