Enfermo y débil, un periodista andaluz del siglo XX que será testimonio de vigor cristiano. Y la historia empieza así: 'Cuando hace unos pocos años vine desde Argentina, donde ejerzo como periodista, a Linares, invitada por el P. Rafael Higueras Álamo, tuve la sensación de estar dialogando con Lolo, Manuel Lozano Garrido, aquel discípulo extraordinario e incansable dirigente de la Acción Católica de esa ciudad andaluza, quien a los 22 años quedó paralítico hasta su muerte en el año 1971 (28 años, con inmovilidad progresiva) y, también, ciego en sus últimos nueve. Pero ni aún las más dolorosas limitaciones lo llevaron a reducir su trabajo ni le impidieron desarrollar su vocación de discípulo y misionero, de periodista y escritor. Por el contrario, se constituyeron en estímulos sorprendentes y vías de expansión de otras posibilidades.'