Dada la importancia fundamental de la Biblia para la fe cristiana, para la vida de la Iglesia y para las relaciones de los cristianos con los fieles de otras religiones, la Pontificia Comisión Bíblica redactó este documento en el que propone una visión de conjunto bien fundada sobre el panorama de los métodos actuales y ofrece así orientación sobre las posibilidades y límites de estos caminos.