Se reúnen aquí una serie de estudios, fragmentos, sobre un siglo de cultura y política en la España contemporánea, cuyo criterio-guía sería mostrar la vía positiva de compleja continuidad que vincula la Institución Libre de Enseñanza (1876) y la actual Constitución democrática (1978). En medio de ambas, tras las plurales huellas de la mejor dialéctica de la Ilustración, estarían la generación del 98, más literaria, y la del 14, más científica, determinantes en 1931 de la segunda República. Sobre tal marco de referencia, se hace en estas páginas un especial tratamiento de algunas de las principales aportaciones, en aquella vía, de la oposición intelectual frente al régimen dictatorial impuesto como resultado de la guerra civil. Transición, pues, a la democracia y homologación con Europa. De entonces para acá, ante la hegemonía global en las últimas décadas de la reacción fundamentalista y ultraconservadora (Wojtila, Thatcher, Reagan o, después, Ratzinger y Bush), de lo que, como respuesta, en buena medida se trata hoy es de que la soberanía (oligárquica) del mercado no sustituya, subordine o anule a la soberanía (democrática) del Estado: es decir, del Estado social y democrático de Derecho que —se insiste en este libro— es justamente lo que prescribe nuestra Constitución.