La primera aparición del grupo armado Iparretarrak (IK) fue en 1973, y la última acción se produjo en el año 2000. Más que los autores de una serie de atentados sin heridos, IK fue un grupo que impulso la reflexión política. Aunque el abertzalismo de Ipar Euskal Herria fuese anterior a su creación, el grupo consiguió despertar la conciencia nacional y demostró que el conflicto vasco no terminaba en la muga del Bidasoa. Denunció la grave situación de la condición vasca en Ipar Euskal Herria, y reivindicó la necesidad de la lucha. Después de permanecer durante décadas ocultos, una serie de ciudadanos consiguió levantar la cabeza, y demostró que no era una fatalidad el afrancesamiento y el oscuro futuro económico de Ipar Euskal Herria. Iparretarrak se situaba en el centro de un gran movimiento. Este libro, ha sido posible gracias a los testimonios de muchos militantes que pertenecieron a IK, entre ellos, Filipe Bidart, Gabi Mouesca y Ttotte Etxebeste, también a otras personas que estuvieron en su entorno.