¿Qué se esconde detrás del nombre de Homero? Los antiguos, que no dudaron de su existencia, le consagraron numerosas biografías, según las cuales Homero habría muerto de desesperación, no habiendo resuelto un enigma que le habían propuesto unos niños, como si su muerte simbolizase la vanidad de toda ciencia Para los historiadores actuales, Homero sigue siendo un enigma. La época en que fueron compuestas la Ilíada y la Odisea es, sin embargo, cada vez mejor conocida gracias al progreso de la arqueología. Es probable que las dos epopeyas se deban a dos autores diferentes. Inspirándose en tradiciones orales que remontan a la civilización micénica, que les habían sido transmitidas por generaciones de bardos, las adaptaron al espíritu de su público olvidándose en ocasiones del sentido que habían tenido en origen. Construido a la manera de una entrevista, este libro traza la génesis de los poemas homéricos y nos invita a releerlos reponiendo estos episodios en la historia de la Grecia antigua. Muestra, particularmente, que la sociedad y la civilización material descritas en la Ilíada y en la Odisea son casi las mismas, mientras que la función de los dioses y la ideología real divergen profundamente. A su manera, los poemas homéricos son buenos testimonios históricos, incluso pudiendo dudar de los acontecimientos que narran: es absurdo buscar el olivo de Ítaca a la sombra del cual Ulises conversó con Atenea, pero la familiaridad del héroe y de la diosa nos aporta una información precisa sobre las mentalidades.