?La Iglesia es joven, no porque se abra a los jóvenes, sino porque hay una juventud comprometida y entregada, que asume como núcleo vital de su existencia, un mensaje de responsabilidad y de servicio a la sociedad, iluminado por la fe?. Este es el eje principal del manifiesto hecho público al término de los trabajos del XX Congreso de Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación de Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional fue el tema elegido para el Sínodo celebrado en octubre, y el Congreso de Católicos y Vida Pública ha querido seguir las directrices de la reunión sinodal. Por eso nos hemos querido quedar con el importante mensaje ?comunicar la esperanza?, precisamente porque la juventud es antes que nada renovación y futuro. Hemos querido dar a los jóvenes la voz y la palabra, y un mundo de claridad y de certezas, sin vergüenza de ser lo que somos, ?católicos que están y se sienten presentes en el mundo?. Debemos ser capaces de dar respuestas, pero también de proporcionar a los jóvenes la posibilidad de un horizonte de esperanza, lo que implica formar desde la fe, sin censuras, ni ataduras a un modelo social que no es el idóneo para el encuentro final con Cristo y que rebaja las aspiraciones de nuestra vida a un mero transcurrir. Casi 2.000 asistentes han podido comprobar que existe otro mundo real y no ficticio de unos jóvenes que viven un cambio de época. Unos hechos que pudimos comprobar en el vídeo Rebeldes, producido por CEU Media, que nos acercó a la realidad de unos jóvenes católicos que sienten las injusticias y se rebelan contra la exclusión. Los participantes en la reunión congresual han asistido a unos debates universitarios que también han sido un ejemplo de lo que espera nuestra juventud, cuando han analizado si esta generación es mejor que las anteriores. Una actividad que ha permitido abrir un espacio de debate para jóvenes estudiantes de toda España. Tampoco hemos querido olvidar a nuestros adolescentes, pues hemos creado un lugar de encuentro donde han podido reflexionar sobre su propio talento, su futuro, su capacidad de crecer y de transformar la sociedad? También los más pequeños han participado en un minicongreso en el que a través de talleres acordes a su edad, han profundizado en los mismos contenidos que sus padres con juegos, talleres, animaciones y cuentos. Y hemos conocido las tecnologías más punteras en el Punto Digital Católico, que ha sido un espacio de encuentro entre las nuevas tecnologías y el cristianismo. En definitiva un congreso cuya celebración ha sido animada por el Papa Francisco con una bendición en la que ha pedido ?incentivar en los jóvenes el compromiso con los nobles deseos que ellos expresan a fin de construir un futuro mejor, respetuoso de la dignidad de la persona y su destino eterno?, y a ?acordarse de aquellos jóvenes olvidados de la sociedad a los que también hay que tener cuenta?.