El siete de mayo de 1993, el ministerio de Justicia Español, premió a los jueces Levert y Leloire y al fiscal Stoller por sus actuaciones en contra de ETA; a los tres les concedió la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Irritado por este acontecimiento, Gilles Perrault utilizó su pluma para reflexionar sobre algunos temas cercamos: conflicto vasco, historia, nacionalismo, ley, tortura, terrorismo, lucha armada... El comprometido autor se dirige a los jueces con un estilo audaz, directo y solido: "Os escribo para decir que vuestra lucha esta perdida de antemano".