El autor plantea en este libro que, la formación empresarial -vía MBA y otros programas actuales- no prepara lo suficiente a los directivos para remontar las inmensas olas del cambio. Ofrece una crítica reflexiva de las raíces de los programas de formación de gestión y directivos, y aduce que , si los mandos y directivos desean navegar diestramente por esas aguas, las instituciones de "aprendizaje a nivel universitario y de postgrado" tienen que, antes que nada, enseñarles la manera de interiorizar la disciplina del aprendizaje. Este tipo de aprendizaje debe estar marcado por una potente autodirección, una disposición a asumir riesgos y la integración del aprendizaje que nos enseña la vida fuera del entorno de la institución.