¿Ha conseguido usted pasar algún día de su vida sin inventar alguna excusa o justificarse por algún error? Es cierto que las excusas nos hacen la vida más soportable, pero vivir permanentemente bajo este engaño exculpatorio puede acarrearnos consecuencias muy negativas. Las justificaciones que empleamos nos proporcionan valiosos conocimientos sobre nosotros mismos y los demás. Pero sólo si estamos dispuestos a reflexionar sobre ellas.