Cuando se estudian las guerras se habla, sobre todo, de sus causas políticas e ideológicas raras veces aparece a la luz el trasfondo de negocios turbios que suele haber en ellas, ya que no dejan rastros en la documentación oficial que usan los historiadores. En este libro Heiberg y Pelt abren una nueva perspectiva en la historia de la guerra civil española al desvelar por primera vez el importante papel que en ella desempeñaron los traficantes de armas y mostrarnos que una parte considerable del oro guardado en el Banco de España fue a parar a un destinatario tan insospechado como Göring, que no tuvo escrúpulo alguno en vender armas de la Alemania nazi al bando republicano, a través de traficantes griegos, con el fin de obtener divisas con que financiar el programa de rearme alemán. Tras haber rastreado el asunto en catorce archivos de diversos países, los autores nos muestran el panorama de una España en guerra en que una extensa red de espías y traficantes se ocupaba, ante todo, de saquear el país en uno y otro bando.