Desde la creación del Estado de Israel, y de la ocupación israelí de lo que debería ser el Estado de Palestina, el conflicto entre estos dos pueblos parece estar en un callejón sin salida, sumido en una inacabable espiral de sangre. Las noticias nos hablan de violencia y de fracaso de los planes de paz. Resulta mucho más desconocida la existencia de grupos que, tanto en Israel como en Palestina, luchan contra la cultura del militarismo y defienden una solución basada en el diálogo y en el reconocimiento de los derechos de los palestinos. Este libro ofrece, en dieciséis entrevistas, una panorámica del trabajo y de las propuestas de representantes de diferentes grupos pacifistas y de defensores de los derechos humanos. Las conversaciones son el reflejo de un movimiento pacifista israelí plural, con posiciones que van desde el pacifismo moderado hasta el “radical” que afirma la naturaleza intrínsecamente colonial del Estado de Israel, con aportaciones singulares como la del movimiento de mujeres por la paz o la de los refusenik. En el caso de Palestina, las entrevistas ponen de manifiesto la capacidad de una parte de la sociedad de seguir defendiendo los valores del diálogo y la paz en el difícil escenario de la ocupación y de la polarización entre Al Fatah y Hamás. Diecisiete hombres y mujeres que, a menudo enfrentados a la incomprensión de sus sociedades, luchan contra la ocupación y defienden que no hay solución posible sin reconocimiento mutuo de los derechos; ni paz digna de este nombre si no se construye sobre la justicia.