Si en «101 problemas de filosofía» (H 4444), MARTIN COHEN retoma la aspiración original de la filosofía como actividad, como capacidad que hay que desarrollar, 101 DILEMAS ÉTICOS, escrito en el mismo tono ameno y sugerente, se interna en un dominio al que interesan las decisiones difíciles, las alternativas, el discernir qué está bien y qué está mal, y no en el plano teórico, abstracto, sino en la toma de decisiones en el mundo real. ¿Es lícito tirar una bomba atómica en una ciudad llena de niños y mujeres? ¿Tienen derechos los animales, los árboles? Ante una enfermedad irreversible, ¿deben los familiares del enfermo autorizar al médico a que lo mantenga con vida con la ayuda de máquinas? ¿Dónde está el límite entre libertad individual y seguridad colectiva? ¿Hasta dónde deben respetarse las costumbres ancestrales? ¿Hay guerras justas? El libro no pretende dar respuestas, sino plantear el dilema y ayudar al lector a que saque sus propias conclusiones, sin perder de vista, como Cohen observa, que aquellos modelos éticos que se basan en el estricto cumplimiento de una serie de normas suelen llevar a abrir las puertas al fanatismo, la intolerancia y el sufrimiento».