El autor considera que el contenido de este libro tiene que ser principalmente fuente de inspiración. Aunque hay mucho material del tipo "cómo..." y una cantidad considerable de consejos prácticos concernientes al arte del ajedrez de ataque, su meta es infundir el espíritu y el sentido de la aventura, tan importantes para librar con éxito la guerra del tablero. Y también nos avisa que el ajedrez agresivo y despiadado que se describe y elogia en este libro no es para los pusilánimes.