El autor de este libro, ha querido regalarnos estas páginas para convencernos, sí de que la muerte es la única estadística que se cumple al 100%, pero sobre todo, para estimularnos desde la fe a lograr convertirla para nosotros y los demás en un sencillo trámite previo al gozo de sentirnos en los brazos del más tierno y amoroso de los Padres. Son estas unas páginas utilísimas para la reflexión y oración personales; y para la predicación y pastoral propias de la despedida de esos seres que se nos van antes: nuestros queridos