La autora nos enfrenta al drama que se oculta en la génesis de la mortandad materna a través del estudio de mujeres fallecidas. Al reconstruir la vida cotidiana de estas mujeres surgen los valores y pautas culturales que la sociedad les inculcó determinando sus expectativas y comportamientos. De este modo la obra permite comprender por qué se producen las muertes maternas y, lo que es más importante, da indicios para evitarlas.