Esta obra procede de un ciclo de conferencias organizado por el Instituto de Estudios Ecuménicos de la Universidad de Tubinga en 1982. El planteamiento inicial es que no habrá paz en el mundo sin paz religiosa, realidad dramáticamente cierta en la actualidad. Esta obra quiere ser una contribución a la construcción de la paz y para ello plantea la necesidad de un conocimiento mutuo, ofreciendo una introducción a tres religiones no cristianas: Islam, Hinduismo, y Budismo. También señala los vínculos existentes entre las religiones y la necesidad de establecer un fructífero diálogo entre ellas.