"El fascismo -dice Federico Finchelstein- fue muchas cosas distintas en diferentes tiempos y lugares, y, sin embargo, se conservó como una ideología política transnacional con variantes teóricas, nacionales y contextuales." Así, en este libro se demuestran las interconexiones entre el fascismo italiano y europeo y su traducción latinoamericana. Tras consultar archivos de ambos continentes, el autor presenta al fascismo como un movimiento político itinerante, cuya versión argentina se constituiría en un instrumento modernizador, vinculado al catolicismo, el "fascismo cristiano", y cuya historia explicaría el origen de la dictadura argentina.