?No es mi deseo componer una vida de Jesús. Tampoco quisiera escribir un manual de cristología académica. Pero ¿es posible una tercera vía? Sí. La que empieza a contemplar la figura de Jesús en el mismo punto y momento en que los historiadores y exegetas dan por finalizada su labor de fijar y presentar al «Jesús de la historia». Desearía rehacer el camino que conduce desde los hechos contingentes de esta historia hasta la profundidad de la persona de Jesús, el Mesías de Dios. Querría mostrar, por una parte, que la fe es un paso lógico y coherente para aquellos que han comenzado su itinerario con la mirada fija en Jesús. Por otra, desearía ofrecer una teología que no fuese tan sólo un haz de conceptos para alimentar el intelecto, sino una teología capaz de unir conocimiento, afecto y acción, como un servicio global a la vida humana?.