El periodo altomedieval está marcado por las grandes transformaciones socioeconómicas que generó el paso del mundo Antiguo al periodo medieval. Desde el punto de vista del conocimiento histórico es un momento oscuro o poco conocido, de ahí que este periodo se reconozca en la bibliografía como «época oscura». Este trabajo pretende dar luz al periodo histórico a través de una herramienta muy común en los estudios de arqueología: las producciones cerámicas y, en este caso, las del yacimiento arqueológico de El Tolmo de Minateda. El estudio de la cerámica se aborda desde un perspectiva contextual y estratigráfica, dos elementos que han permitido situar las producciones cerámicas dentro de un marco cronológico preciso y, por lo tanto, identificar las producciones que caracterizan el principio del siglo VII, respecto a las de su segunda mitad, así como reconocer con claridad cómo evoluciona el material cerámico a lo largo de los siglos VIII y IX en el caso de El Tolmo de Minateda. Gracias a la gran cantidad de información reunida ha sido posible estudiar unas producciones que, por su cronología, cuentan con pocos casos de estudio con los que compararlas. Por ello, la parte final del trabajo se ha utilizado no solo como espacio conclusivo, sino también como un lugar de debate de ideas y planteamiento de preguntas: ¿qué elementos caracterizan las cerámicas de los siglo VII, las del VIII o las del IX y cuales las diferencian?, ¿por qué llegan productos orientales de importación en la segunda mitad del siglo vii?, ¿cuándo se detectan los primeros elementos reconocidos como indicadores de islamización? o ¿cómo se reconoce el proceso de islamización social a través de la cerámica? Los argumentos que se plantean en este libro ayudan a reconocer la cerámica de época altomedieval y su evolución, pero también a ver la huella de una sociedad que plasmó sus necesidades, usos y costumbres en estos simples objetos, y que ahora nos permiten reconstruir, en cierta manera, la historia de estas gentes.