¿Cómo se ha constituido el sujeto científico? ¿De qué manera se ha levantado el edificio de la razón? La filosofía de la ciencia ha tenido en los últimos decenios un empuje académico notable y, a la reciente bibliografía con que cuenta esta renovada disciplina, deberá añadirse este brillante y hondo ensayo, abordado desde el movimiento de las ideas mismas. Este nuevo desarrollo exigía una capacidad de abstracción considerable: desde Heráclito hasta Heisenberg, Popper, akatos, etc., para despejar la figura ficticia del sujeto de la ciencia y muestra la gran rudición de su autor. La conclusión subraya con gran solidez cómo se edifica la razón, condición necesaria para hacer ciencia rigurosa.