El libro investiga en una serie de tallas románicas dedicadas a vidas de santos, localizadas en iglesias del Alto Aragón y que se cuentan entre las esculturas de contenido hagiográfico más antiguas del arte europeo. Obras singulares por su temática, poco común en la escultura románica monumental, que aportan abundantes datos sobre la vida política y cultural del reino de Aragón durante el siglo XII. En la primera parte del libro se observan los contenidos de las tallas, inspiradas en las leyendas de san Lorenzo de Huesca, san Félix de Girona, san Gil de Provenza, san Ginés de Arlés, san Silvestre, pontífice romano, san Ramón de Roda y san Esteban protomártir, mientras que en la segunda parte se desvela la identidad de las personas y entidades que promovieron su realización: la casa real catalano-aragonesa, los templarios y el poderoso linaje de los Torroja, destacándose el brillante papel desempeñado por el obispo de Zaragoza don Pedro Torroja y Vilabertran (1152-1184), consejero del rey Alfonso II. Finalmente, un tercer apartado intenta rescatar del olvido a algunos de los artistas que realizaron las esculturas: el anónimo “maestro de San Juan de la Peña” y el maestro Giraldo.