Los Ejercicios Espirituales a través del discernimiento va llevando al ejercitante a la elección, a que decida qué va a hacer con su vida. A descubrir su profunda vocación, a través de hacernos indiferentes quiere situarnos en la perspectiva de hallar la voluntad de Dios para seguirle por los caminos que nos marque el Espíritu. San Ignacio mete a remojo al ejercitante para que, a la luz de la Palabra de Dios, buscar y hallar lo que Dios quiere de nosotros.