La autora, con un lenguaje sencillo y al mismo tiempo profundo y enternecedor, nos lleva de la mano para que podamos orar en comunidad o en oración silenciosa con estos bellos poemas. La riqueza de los mismos es inmensa. Puedes seguirlos de forma lineal o buscar el momento. Seguro que te darán luz, sosiego y gozo en el Espíritu, escuchando la Palabra del corazón de Cristo en el regazo de Dios nuestro Padre.