Aunque se habla con frecuencia sobre el papel de la familia y el significado educativo de la paternidad, existe una carencia de intervenciones pensadas para apoyar a los padres y las madres, tanto en el ámbito económico como educativo. Este libro muestra la necesidad de ofrecer servicios donde los padres y las madres puedan tomar conciencia de su importancia como primeros educadores y se reconozcan competentes para gestionar de forma autónoma la responsabilidad que supone tener hijos. Entre otras cuestiones, se reflexiona sobre los programas de preparación al parto, el trabajo de los servicios sociales para la infancia y la importancia de la cooperación entre los profesionales de la educación y los padres y las madres de los pequeños. El texto resultará de interés no solo en la formación de estudiantes universitarios, sino también para todos los que tienen que ver, desde el punto de vista profesional, con los problemas educativos asociados al universo de las familias (educadores, psicólogos, pedagogos...).