Pedro Llamas Rodrigo (León, 1935) se graduó en Filosofía, y en 1966, en Chino Mandarín para Extranjeros en el Instituto Chino de Lenguas de la ciudad taiwanesa de Hsin Chu, instituto adjunto a la Universidad Católica Fu Ren de Taipéi. Realizó después distintos trabajos, entre los que destaca la enseñanza de español en diversos lugares: la ciudad portuaria de Kao Hsiung, el Instituto Wen Tsao de Lenguas Extranjeras, la Academia de cadetes militares de Marina de Tso Ying y en la de Aviación de Kao Hsiung. Su traslado a Pekín, donde trabajó como intérprete de chino, le brindó la oportunidad de ser canciller de la Embajada de España en 1980, puesto que desempeñaría durante once años hasta desembarcar en otra Embajada, esta vez en Polonia. Allí, como Oficial de Cancillería, permaneció hasta su jubilación, en 2001. Pedro Llamas, «viajero culto e instruido» como él se define, sigue fascinado por los países asiáticos: China, Taiwán, Japón, Singapur, Tailandia, Indonesia, Bangladesh...
Pedro Llamas Rodrigo (León, 1935) se graduó en Filosofía, y en 1966, en Chino Mandarín para Extranjeros en el Instituto Chino de Lenguas de la ciudad taiwanesa de Hsin Chu, instituto adjunto a la Universidad Católica Fu Ren de Taipéi. Realizó después distintos trabajos, entre los que destaca la enseñanza de español en diversos lugares: la ciudad portuaria de Kao Hsiung, el Instituto Wen Tsao de Lenguas Extranjeras, la Academia de cadetes militares de Marina de Tso Ying y en la de Aviación de Kao Hsiung. Su traslado a Pekín, donde trabajó como intérprete de chino, le brindó la oportunidad de ser canciller de la Embajada de España en 1980, puesto que desempeñaría durante once años hasta desembarcar en otra Embajada, esta vez en Polonia. Allí, como Oficial de Cancillería, permaneció hasta su jubilación, en 2001. Pedro Llamas, «viajero culto e instruido» como él se define, sigue fascinado por los países asiáticos: China, Taiwán, Japón, Singapur, Tailandia, Indonesia, Bangladesh...