Magnífico y vívido cuadro de la realidad ateniense del último cuarto del siglo XIX, coetáneo de la época en que la helenomanía hacía furor en toda Europa, sobre todo al calor de las primeras Olimpiadas de la era moderna. El texto ha sido elaborado y traducido, por primera vez al español, por Carmen Vilela, prestigiosa y reconocida helenista.