Nació Álvaro Cunqueiro en la villa «románica, mitrada e labradora» de Mondoñedo (Lugo) un 22 de diciembre de 1911, cuando «aínda colgaban do aramio da anteguerra todas as / intactas maravillas inauditas». La juventud y el entusiasmo de los años treinta, década felicísima para la cultura y literatura gallegas, lo modelaron galleguista y poeta. Al descubrimiento de la Compostela del milagro se sumaron nuevas amistades y los primeros poemarios. Cuando las tropas se sublevaban en Marruecos, Cunqueiro era, a sus veinticinco años, una personalidad. La guerra civil y la posguerra lo llevaron a San Sebastián y Madrid, donde ejerció de periodista, actividad que desempeñó incontinentemente toda su vida. A finales de los años cuarenta regresó a Mondoñedo, desde donde se reincorporó a la literatura gallega con obras como O incerto señor don Hamlet, príncipe de Dinamarca (1959) o Si o vello Sinbad volvese ás illas
(1961). Por Un hombre que se parecía a Orestes recibió el Premio Nadal 1968. Murió el 28 de febrero de 1981 en Vigo, donde había sido largos años director del Faro de Vigo. A su paso dejó un rumor de ensoñaciones, lugares inventados y una obra de la que él mismo dijo: «Cuando salga la literatura de la escolástica de la angustia y del tremendismo, yo tengo para mí que seré visto como uno de los escritores de esta mitad del siglo que tuvo en sus manos frutos más frescos y vivos. Amén». Se recogen aquí gran parte de los artículos publicados por Álvaro Cunqueiro en la revista catalana Destino entre 1961 y 1976. Aunque su colaboración comenzó en 1938, se reúnen en este volumen solo aquellos artículos que no han visto la luz en formato de libro. En total, se presentan casi trescientos artículos, clasificados en las siguientes secciones: «En la ruta de la seda», un itinerario que transcurre entre Venecia, Córdoba y China; «Florilegio» recoge publicaciones de tema literario, de Sherlock Holmes al caballero de Olmedo; «Onírica», un conjunto de textos mágicos donde habitan brujas, demonios y unicornios; «Retratos de hermosas», con cinco visiones femeninas, desde la bailarina Cléo de Mérode a la reina de Saba; en «Del lejano país» surge el mundo gallego, con sus tópicos revisitados (lobos, curanderos) y el Camino de Santiago; unas «funestas lentejas» o una «teoría e iluminaciones del aguardiente» son ejemplos, en «De lo coquinario y vinícola», del Cunqueiro gastrónomo; «De santos y otras gentes», un recorrido por las vidas de santos y otros personajes singulares; «El variado mundo», artículos de la década de 1970 donde se analiza la actualidad; por último, «En tiempo de adviento» recorre las tierras gallegas en busca de las tradiciones paganas y religiosas de la Navidad.