Este libro expone los fundamentos de la sociología del poder de Max Weber y sus principales aportaciones a la teoría política. Dentro de aquéllos se destaca el concepto de Estado y la tipología de la legitimidad del poder. Entre sus aportaciones políticas se registran los análisis de los fenómenos vinculados a la democracia de masas: la democratización, la modernización de los partidos políticos, la parlamentación del sistema de gobierno, la «democracia de líderes». Completan la exposición las reflexiones de Weber sobre la profesión política, a la que él caracteriza como una actividad «trágica» y de la que se derivan importantes consecuencias para la relación entre la política y la moral.