Xavier Pikaza ha querido ofrecer una palabra cristiana, básicamente inspirada en la acción "pastoral" (es decir humana, solidaria, evangélica) de cientos de hombres y mujeres que creen que la libertad es un regalo y por eso la regalan, de un modo gratuito, en el entorno de las cárceles, realizando una de las labores más importantes de la vida social y religiosa de la actualidad.