Dominique Baudoux, fiel a la pasión que lo motiva y nutre cada día, comparte en este libro su experiencia sobre los beneficios de los aceites esenciales en el ámbito de la dermocosmética. La ventaja «exclusiva» de los aceites esenciales es su afinidad con el tejido cutáneo, el cual adoptan, penetran y atraviesan para actuar en lo más profundo del ser. A partir de este hecho, es evidente que los aceites esenciales quimiotipados representan un triunfo para la dermocosmética intelligente porque sus efectos actúan no solo en la estructura de la piel sino también en el origen a veces más profundo del problema. Sin duda, la piel como órgano clave es el espejo de nuestro equilibrio holístico. El consumidor entendido que busque productos cosméticos de primera calidad obtendrá una nueva perspectiva sobre estas esencias solares y vegetales que actúan sobre la piel, a través de la piel y más allá de la piel; además, asimilará rápidamente la dimensión única de los aceites esenciales. Después de abordar la teoría respecto de los aceites esenciales, los aceites vegetales y la piel, el autor nos proporciona fórmulas inéditas para preparar baños, masajes, exfoliantes, cremas hidratantes, desmaquilladores, champús… y tratar numerosos trastornos cutáneos.