Grandes autores de la novela grá­fica actual como Art Spiegelman, Chris Ware, Eddie Campbell o Seth han reclamado la importancia de aquellas páginas publicadas en la prensa en las primeras décadas del siglo XX. Winsor McCay, Frank King, George Herriman o Will Eisner no sólo fueron pioneros en la exploración de un lenguaje que estaba buscando su identidad, sino que, además, gozaron de la aprobación popular. Aquellas historias, devoradas con fruición por miles de personas, fueron también una vanguardia que sigue siendo la inspiración de los creadores más arriesgados. Es hora de abordar sus secretos gráficos y sus lo­gros estéticos.