Nostalgia del futuro. Contra la historia del cine analiza imágenes que no solo nos involucran en lo que intentan mostrar sino que a menudo nos quieren convertir en sus cómplices, espectadores pasivos de promesas incumplidas, revoluciones truncadas o guerras capaces de justificar cualquier cosa. De lo que habla este libro es de lo mismo que hablaba Gilles Deleuze en La imagen-movimiento y La imagen-tiempo: del fracaso de la imagen para organizar o preservar nuestras existencias pero de su triunfo para inventariarlas, dejando en manos del lenguaje la posibilidad de seguir obedeciendo las estrictas normas de la Historia con mayúsculas o convertirla en una fuente infinita de relatos que relativizan toda verdad y al mismo tiempo afianzan la particular conciencia de quienes los escriben.