La obra poética de Ramón María del Valle Inclán está reunida, a modo de trilogía, bajo el título «Claves líricas». Uno de los poemarios que la integran es «El pasajero», treinta y tres partituras modernistas, de carácter existencial y sensorial belleza, sobre soledad, tiempo, pasión, dolor. La voz poética, rubeniana, pertenece a un caminante que, mediante el crisol de signos ideográficos, estéticos, nos abre caminos de lectura, en uno y otro sentido, por un paisaje de rosas, flor símbolo de razón y emoción, de mística y liturgia, de vida y muerte.